martes, 12 de marzo de 2013

Capítulo 6. Parte 3.


 La noche se me pasó demasiado rápido. Después de estar bailando con Niall prácticamente cuatro horas seguidas, mis pies protestaron y no tuve otra opción que irme sola a mi habitación. Las demás estaban totalmente perdidas. Mi cuerpo pedía a gritos un descanso y una ducha, así que a las siete de la mañana no tuve otra opción que agarrarme a la cortina del baño para no caerme redonda. Una camiseta larga sirvió de pijama. Me tiré en la cama y ya no recuerdo nada más.

-

Un chillido interrumpió mi sueño. Me tapé la cabeza con la almohada y quise pensar que había sido un sueño. Pero no. Otro grito.

- ¿Se puede saber quién está matando a cuchillazos a un gato? –reconocí la voz de Devs.

¿Devs? ¿En mi habitación? Levanté la vista con los ojos casi entrecerrados y vi que las camas estaban todas juntas y alguna que otra estaba durmiendo en el suelo. Volví a dejar caer la cabeza en la almohada sin poder evitar sonreír. Así eran mis amigas. Mis hermanas. Locas como ellas solas. Jamás me había sentido desamparada si ellas ponían una sonrisa y mi hermana me daba el consejo perfecto. A decir verdad, eran como mi propia familia. Recuerdo los primeros días como fueron. En la Universidad, solo estaba con Jamia y alguna que otra vez con alguna compañera de clase, para algún trabajo y demás. Hasta que un día, Jamia no pudo asistir a clase y me senté en una mesa vacía. Dos chicas se me acercaron con una sonrisa. A una de ellas la conocía. Maddy. A la otra la había visto de pasada alguna que otra vez. Lily. A partir de ahí las tres éramos totalmente inseparables, junto con Jamia. Más adelante, Hanna se unió de improviso un día que vinieron Lily y Maddy a mi casa y ella estaba allí. El grupo se iba haciendo más grande. Hanna a su vez dijo que una chica que era nueva quería hacer nuevas amigas, y así fue como Devs terminó por unirse. Por último, Cher fue incluida gracias a Maddy. Y aquí estamos. Nunca pensamos en formar un grupo así, ni ahora todavía lo tenemos como tal. Solo que sentíamos que teníamos que estar juntas. Nosotras seis juntas sabemos que somos imparables. Una lágrima cayó por mi mejilla y yo levanté la cabeza para ver el panorama.

- ¡Buenos días! Bueno, buenos días no. Buenas tardes-noches. Algo raro.

Miré la hora. Eran las seis y media de la tarde. Hostia.

- ¡TAN TARDE ES!
- Vale Jane, nosotras también te deseamos buenas tardes.
- Lo siento, es que me ha sorprendido.
- ¿Tienes que hacer algo? ¿Tienes que estudiar? ¿Has quedado con alguien? ¿Vas a fol…
- ¡Cher!
- Lo siento, ha sido un impulso de mi mente malpensada. Es que la veo agobiada. Como si estuviera ocultando algo. No sé si me entendéis –dijo enfatizando todas las palabras, con ironía.
- No. Solamente me he sorprendido. No le busques las cinco patas al gato.
- Los gatos son bonitos –dijo Lily desde una esquina.
- Chicas… estaba pensando en cómo nos habíamos conocido.
- Jane está sensible –apuntó Maddy- ¿tienes la regla?
- Estúpida, solamente me dio por recordar.
- Me acuerdo que Lily y yo nos conocíamos de antes. Y cuando nos encontramos en tu casa fue en plan “¿qué haces aquí?”. Fue muy gracioso –dijo Hanna, bostezando.
- Pues yo a Jane no la conocía. Era indiferente para mí. Contigo no bicho –dijo con burla Devs.
- Que te peten Devonne, y que Liam no sea.
- ¡Golpe bajo! –chillaron todas mientras aplaudían.

Nos sentamos con las piernas cruzadas en las camas, y las que estaban en el suelo, Maddy y Cher, subieron a nuestro lado.

- Han sido demasiados momentos juntas.
- Yo tengo clara una cosa, si la vida son dos días, uno está reservado para irnos juntas por ahí. Solas. Perdernos por el mundo –sugirió Lily.
- Esas noches absurdas estudiando en casa de alguna mientras que Cher y Maddy se inventaban palabras sin dejar estudiar a las demás.
- Véase el caso de “sacatapish”.
- Sin sentido –apunté.
- Se queja la que envía notas de voz de diez minutos con canciones tristes para hacernos llorar.
- Palma, vuelta y taconeo –cantó Cher.

Todas empezamos a reír. No solíamos hacer esto muy a menudo. Las miré una a una y cuatro años se me pasaron en cuestión de segundos a través de imágenes. Todas éramos diferentes pero a la vez muy parecidas, y por eso estábamos tan unidas.

- Jane… ¿qué pasó anoche?

El momento bonito se acabó. Tocaba enfrentarme a aquella confesión. El beso de Harry. No sabía cómo decirlo. Miré a Devs, que me guiñó el ojo y me dijo “tranquila”. Tenía a Lily justo enfrente y eso sabía que empeoraría las cosas.

- ¿Anoche? Bueno… -respiré- en uno de los momentos que me quedé sola, Harry me tapó los ojos y me llevó hasta el ascensor más próximo. Subimos un poco y de pronto lo paró. Yo en realidad no sabía que era él hasta que logré tocarle el pelo en un intento de escapar de él.
- ¿Y? –apuraba Hanna.
- Me dijo que estaba harto de que le ignorase, que no estaba acostumbrado a los rechazos.

Vi como Lily ponía los ojos en blanco y se mordía el labio. Tocaba la peor parte.

- De pronto, y sin que yo pudiera evitarlo me besó. Aunque apenas duró unos segundos…
- ¿Qué? ¿Te besó? –exclamó la rubia.

Su mirada se tornó de sorprendida a triste y palideció al instante. Sabía que todo esto la iba a dejarla estupefacta. Ella sabía que yo suponía que ella sentía algo por Harry aunque intentara esconderlo, aunque la visita ayer de James me dejó algo confusa.

- Esto es algo serio… ¿a ti te gusta? –inquirió Maddy.
- No… solo que me siento algo incómoda con su presencia. Me intimida. Pero a la vez eso atrae.
- Como si no hubiera nadie más que él cuando lo ves… -pensó Lily en voz alta.
- ¿Qué?
- Nada… bueno… pues yo ayer con James… ya sabéis –dijo con una sonrisa triste. Tan solo imaginarme esa imagen se me revolvía el estómago, pero más aún sabiendo que seguramente Lily le habría puesto la cara de Harry al que había sido su primer amor.
- Entonces anoche hubo más que palabras.
- Sí, gemidos –apuntó Cher.
- Cher bruta.
- Calla chocho. Escucha a Lily.

Nos miramos intentando sofocar una carcajada. Más tarde tendría que hablar con Lily y explicarle.

- ¿Y tú Hanna?
- ¿Yo? Nada interesante. Cuando me dejasteis tiradas aquí con Zayn, no hicimos otra cosa que jugar al monopoly. Empezó a contarme historias de los chicos y yo alguna de vosotras. Es muy simpático –añadió sonrojándose.
- El baile de anoche no era justamente muy de jugar al monopoly… -insinué.
- Bueno, eso es aparte. No me acuerdo mucho, pero la canción lo pedía. Y él baila genial.
- ¿Cher?
- Sí Cher cuéntanos. ¿Qué hiciste después de que Louis te raptara?
- Fuimos al paseo a dar una vuelta… y bueno. No estaba en condiciones de decir algo con sentido, así que la mayoría de las veces fueron tonterías, pero me reí muchísimo y me abrazó más de lo debido. Fue un momento bonito. Nos dejamos dormir en una de las hamacas y Niall nos despertó. Y aquí estamos…
- ¿Devs?
- Mi noche se resume en bailar con Liam, beber con Liam, perder la cabeza por Liam…
- Vamos, lo vuestro ya es algo que se ve venir. Os doy unas semanas para conoceros más y al saco.
- La verdad es que no lo sé… Liam es un chico tradicional. Yo también. Él lo acaba de dejar con una chica y no quiere empezar nada serio por ahora, pero sé que me gusta. Y no voy a dejar que esté mal…
- Oh, que considerada…
- Cállate, ¿y tú Maddy?
- Nada nuevo. Bailé con Lily, Zayn, Niall y James y alguna que otra vez con Jane cuando aparecía. Luego se volvía a ir en plan aparición estelar.
- Entonces ha sido una noche tranquilita en lo que cabe.
- Es la segunda noche, todavía queda mucho verano por delante –añadió Lily cambiando su sonrisa.

Y así, nos dieron las nueve. La hora de bajar a cenar se acercaba, así que recogimos un poco y cada una se marchó a su habitación para vestirse. Jamia no había llamado. Ni siquiera se había dignado a venir. Me vestí con lo primero que encontré y fui a la habitación de Gerard.

- Eh, ¿dónde te crees que vas sin tan siquiera darme un beso de buenas noches?

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